Joaquin Phoenix se pondrá en la piel del Joker en una nueva película en solitario que contará los orígenes del villano de DC.
Warner Bros. y DC siguen su experimento en busca de la receta del éxito que haga, de una vez por todas, despegar la franquicia. En este caso viene de la mano de Joaquin Phoenix, quien se suma a la familia e interpretará al Joker en la nueva película en solitario que contará los orígenes del villano más amado… otra vez.
La película, que aún no tiene nombre oficial, estará bajo la dirección de Todd Phillips (The Hangover) y será uno de los escritores del guión y producida por Martin Scorsese. Con ella se busca un renacer para el personaje y un nuevo horizonte para las películas. Según The Hollywood Reporter, la cadena apunta a la “exploración de un hombre despreciado por la sociedad, que no es sólo un estudio de carácter rasposo, sino una historia más amplia.”
Cuando se habla de un renacer, es en todo sentido de la palabra. La película contará con un presupuesto de 55 millones de dólares, casi irrisorio para este tipo de producciones, y no tendrá el logo de DC Films. Aún no se conoce mucho sobre el sello que surgirá de las cenizas, pero le permitiría a WB y DC explorar diferentes personajes y caminos sin estar dentro del canon de Justice League, Wonder Woman o Aquaman. No es que lo respeten mucho actualmente.
Al estar bajo el ala de las dos compañías pero no dentro de la estrategia actual, la película de Phoenix no borra del mapa la versión de Jared Leto y Margot Robbie sobre el Joker y Harley Quinn, la pareja de villanos favorita. Así es como el futuro cercano nos presenta dos versiones de un mismo personaje en un mismo universo pero que estarán para nada relacionadas.
La producción de la versión de Phoenix comenzaría en septiembre de 2018 y no se ha confirmado a nadie más en el elenco. ¿Vale la pena quemar a un personaje tan querido, después de la repercusión de Leto, con los películas en esencia prácticamente iguales? ¿Se encuentra en un nuevo sello la salvación de las películas de DC?